Cómo ir al shopping al estilo estadounidense
Cuando pensás en Estados Unidos, probablemente imagines hamburguesas con queso, Coca-Cola, la ciudad de Nueva York y Hollywood. Todo correcto y genial, pero no olvidemos uno de los básicos más populares de los Estados Unidos: el shopping. Ningún viaje a Estados Unidos está completo sin visitar uno de estos siempre convenientemente ubicados gigantes, llenos de todo lo que tu corazón y tarjeta de crédito pueden desear. Solo el tamaño puede abrumar a un principiante, pero estamos acá para darte consejos sobre cómo ir al shopping al estilo estadounidense:
1. A quién llevar
Tenés que ir al menos con otra persona ya que hace que la experiencia sea mejor (no solo para tener a alguien que te lleve ropa de distintos talles mientras que estás en el probador). A la hora de elegir el tamaño de tu grupo de compras, tené en mente a Andy Warhol: «Uno es compañía, dos una multitud y tres una fiesta». No vayas con más de cuatro personas, no vas a llegar a ningún lado y seguramente se pierdan entre ustedes. Además, asegurate de ir con personas que tengan los mismos intereses en cuanto a lo que vas a comprar y, por supuesto, que quieran comprar. Vemos demasiados novios y padres sentados mientras esperan que sus acompañantes se prueben conjunto, tras conjunto, tras conjunto (y no podemos evitar sentirnos mal por su sufrimiento).
2. Qué llevar puesto
Por supuesto, querés tener el mejor aspecto posible para ir al shopping, pero como compradora experimentada, dejame decirte que la comodidad es clave. Vas a caminar mucho, así que asegurate de llevar zapatos cómodos. Las capas de ropa nunca sobran, aunque como vas a estar dentro, no te molestes en llevar campera (si te ponés la ropa equivocada, comprá ropa nueva. ¡Nunca vas a tener una mejor excusa para mejorar tu vestuario!). Si comprás cosas pesadas, llevalas al auto o preguntá si podes buscarlas después: llevar ese peso extra va a mostrarles a todos que podes gastar plata, pero es literalmente un dolor, y solo va a hacer que vayas más despacio.
3. Dondé empezar
Empezá en la entrada principal del shopping. Esto puede parecer obvio, pero la mayoría de los shoppings tienen varias entradas y desde algunas se accede directamente a algún local. A menos que tengas una razón específica, no empieces en una de las entradas no principales: generalmente te meten en un local grande, y te vas a perder antes de que empiece la diversión.
4. Cuándo ir
El mejor momento para ir al shopping es justo antes de las horas pico. Lo ideal es que sea de 10 a 11 de la mañana y de 3 a 4 de la tarde. A mí, personalmente, me gusta ir de 4 a 7 de la tarde, porque es genial hacer compras con tranquilidad a la tarde y, a pesar de que hay alboroto, no es agobiante.
5. Cuándo no ir
Regla número uno: evitá la hora pico del almuerzo o cena a toda costa. Regla número dos: a no ser que quieras tener una experiencia cultural o hacer un experimento sociológico, te recomiendo que no vayas al shopping durante la temporada de festividades navideñas ya que empieza el Black Friday –el viernes después del Día de Acción de Gracias–. Éste es el momento cuando se pone a la venta todo lo imaginable y los locales abren hasta las 3 de la madrugada, y además se prolonga hasta fines de diciembre. Sabemos que es mucho tiempo sin ir al shopping, pero las festividades convierten las zonas comerciales en selvas, y mucha gente olvida sus modales (fuiste advertido).
6. Cómo mantener el ritmo
Tanto caminar y gastar plata te va a cansar, ¡así que mantenete hidratado! Cerca de los baños suele haber fuentes de agua o máquinas expendedoras, o podes ir a la zona de restaurantes o a cualquier cafetería para descansar con un café o un jugo. Si queres un snack, pero no queres gastar plata, da una vuelta por la zona de comidas para ver si dan muestras, consideralos aperitivos que te ayudarán a decidir qué comer más tarde.
7. Cómo alimentar al cuerpo y alma
Las zonas de restaurantes no reciben el debido respeto que merecen (y no solo por las muestras gratis). Podes encontrar acá cualquier comida: china, sushi, hamburguesas, ensaladas, pizzas, galletitas saladas, yogur helado, sandwiches y todo tipo de cosas fritas. Buenos, no es comida de cinco tenedores, pero es la belleza que encierra: podes mezclar y combinar tus comidas, es rápido y es divertido, porque podes observar a la gente y las bolsas de compras mientras estás comiendo. Además, nunca se sabe, puede que incluso veas a algún famoso en la zona de restaurantes…yo una vez vi al cantante Ne-Yo en uno. #noesporpresumir
8. Cómo prepararse para la siguiente ronda
Ir de compras es básicamente un deporte, así que no solo necesitás mantenerte hidratado, sino también ser ágil. Aprovechá las muchas sillas de masajes que vas a ver mientras caminás por el centro. Relajarte solo suele costar unos pocos dólares, y te va a ayudar a prepararte para la segunda ronda. O la quinta.
Imagen de Alexa, Flickr / Creative Commons